Hyundai presenta el primer tanque de guerra impulsado por hidrógeno: silencioso, ligero y difícil de detectar
Hyundai Rotem ha anunciado el desarrollo del primer tanque militar impulsado por hidrógeno, que promete ser silencioso, ágil y prácticamente indetectable en comparación con los modelos diésel. Este tanque, posiblemente llamado K3, utilizará celdas de combustible de hidrógeno para alimentar su motor eléctrico, con el objetivo de ser menos visible al radar enemigo.
La tecnología detrás del tanque K3 busca resolver los problemas que enfrentan los vehículos de combate diésel, cuyo ruido, emisiones contaminantes y calor los hacen fáciles de identificar. Al optar por el hidrógeno, Hyundai busca un funcionamiento silencioso y sin calor detectable, lo que podría mejorar su capacidad de ocultamiento en el campo de batalla. Además, tendrá la habilidad de emitir ondas de radio, lo que le permitirá eludir sistemas de radar convencionales.
Entre sus características avanzadas, el tanque K3 contará con capacidades de conducción autónoma, manejo de drones y cañón de 130 milímetros. La elección de hidrógeno permite al tanque K3 mantener alta aceleración y mejor maniobrabilidad en terrenos irregulares. Hyundai Rotem también ha optimizado su diseño para atravesar terrenos accidentados, aprovechando la potencia y eficiencia de las celdas de combustible.
Otro de los beneficios frente a tanques de guerra 100% eléctricos sería la facilidad para recargar combustible. A diferencia de los eléctricos a batería, que requieren acceso a red de carga, el hidrógeno permite suministro de energía portátil, vital en situaciones de conflicto donde la infraestructura puede ser limitada o inexistente.