La guerra en Ucrania ha tomado un nuevo giro con la nueva ofensiva rusa, que busca ganar terreno antes del cambio de liderazgo en Occidente. La estrategia de Putin pretende negociar desde una posición de fuerza, poniendo a prueba la resiliencia de las potencias occidentales.
Se analiza el desafío de mantener la cohesión entre las naciones occidentales, especialmente entre Europa y Estados Unidos, frente a un conflicto que podría tener impactos globales, incluyendo la seguridad energya, la estabilidad económica y el papel de las grandes potencias mundiales.